Quiero honrar a mis maestros por su generosidad.
Quiero honrar a mis maestros de Feng Shui por hacerme llegar este conocimiento.
Quiero honrar a mis maestros por descubrirme los secretos de los edificios y de su entorno.
Al igual que un masón estoy aprendiendo, gracias a mis maestros, como fluye la energía en los espacios, en los edificios y catedrales, en los pisos y casas, en las oficinas y locales e incluso en las naves industriales.

Igual que un masón, que guardaba los secretos de los edificios, pero a la vez muy diferente, yo quiero aprenderlo para trasmitirlo al igual que mis maestros. Quiero contar las claves de los espacios y que toda la sociedad pueda beneficiarse de ello. Necesito trasmitirlo tal y como me llaga de ellos.
Quiero trasmitir estas claves ocultas que solo se descubren a través de la observación, la intuición, la experiencia y la perseverancia.
Quiero honrar a mis maestros, en mi próximo visita a la Universidad de Feng Shui e I Ching de Taiwán, por querer trasmitir a los aprendices occidentales mas claves secretas del entorno y como aplicarlas para beneficiar a todos.
Quiero honrar a mis maestros y sobre todo y con espacial cariño a Sho-Yuan Chen que es la traductora perfecta, con su peculiar “Yuanes”, la que me trasmite este conocimiento ancestral.
Quiero honrar a mis grandes y queridos maestros que son mis grandes y queridos alumnos que con sus dudas me han llevado a la búsqueda e investigación de más técnicas y claves milenarias.
Quiero honrar a mis maestros, que también son mis entusiastas clientes, que me han hecho avanzar hasta límites insospechados, para darles las mejores soluciones en sus espacios desfavorables y las más ingeniosas direcciones para sus zonas favorables.

Y con este primer post, quiero honrar a mis futuros maestros, para evolucionar más y más cada día y poder sacar de mí lo mejor.
Para todos ellos un Gracias.
Cari Soriano.
Feng Shui 4.0 según la línea “San Yuan” que se está ense
cita
Usted no puede creer en el Feng Shui, pero usted interactúa con él todo el tiempo.
Tal vez no creas en el Feng Shui, pero te beneficias de ello en tu vida.
Es una verdad que nadie puede negar.
—– Por Guiguzi —–